CRÓNICA SPACE OF SOUND FESTIVAL 2012
Acudimos el día 1 de enero de 2012 a la sexta edición del Space of Sound Festival. Este año cambiaban de recinto, del Telefónica Arena a la Caja Mágica, también ampliaban el horario y dada la variedad del cartel así nos decidimos por esta alternativa.
Llegamos alrededor de las 19:30 y para entrar en el parking no tuvimos ningún problema. Había dos accesos a él, y en cada uno, cuatro personas para comprar los tickets a 5€ por coche. Al entrar te indicaban dónde podías aparcar e intentaban que los coches lo hicieran los más pegado posible. El parking era bastante amplio, algo más grande que el del Telefónica, pero no mucho más.
Sobre las 20:00 fuimos dentro del recinto y tampoco tuvimos ningún problema para entrar. Los dos accesos eran bastante amplios y a esa hora no había cola. Una vez dentro, existían varios carteles en los que se indicaba lo que había en cada zona y cómo podías llegar a ella.
Nosotros fuimos derechos al estadio 2 para ver a Dubfire. Cuando entramos, la pista de baile ya estaba llena, pero con sitio para poder moverte. Nosotros nos situamos en el fondo contrario al escenario en la parte alta de las gradas donde se podía ver perfectamente todo el escenario y el sonido era muy bueno. No sentías mucha presión por la altura, pero se notaba cuando el señor Dubfire le daba al asunto. La cabina de este estadio era bastante amplia y con grandes pantallas por todo el fondo. Lo que se nos quedó algo pobre fue la iluminación del estadio.
Entrando ya a valorar el set de Dubfire, fue bastante bueno. Las sesiones de este dj se caracterizan por bases contundentes con poca melodía, mucho bajo y un gran bass drum (golpe del tema). Así fue su set de dos horas, un no parar de contundencia. Quizá para algunos se les haría muy monótono o les parecería que todo el rato era lo mismo, pero la música de este hombre es así, muy «festivalera» y poco de «escuchar». Para cerrar su set puso el Grindhouse y el estadio estuvo a punto de venirse abajo.
A continuación fuimos a tomar algo a una de las muchas barras que había fuera de los estadios pero que estaban dentro del recinto de la Caja Mágica, como si fueran los soportales de éstos. Pegados a ellas estaban las cabinas para los tickets y de todas las veces que fuimos a por algo de beber, lo hacíamos en esa zona porque prácticamente tenías a cuatro camareros para ti solo. El precio de los bono copas a 25€ por tres consumiciones.
Volvimos al estadio 2 para ver a Carl Craig, que siguió con una línea bastante parecida a la que había dejado Dubfire. Su comienzo fue algo lento, con una intro que se hizo eterna, demasiado larga en nuestra opinión, pero cuando por fin empezó a mezclar, lo hizo como siempre, con un techno lleno de loops y de ecos que no dejaron de sonar durante todo su set. También hubo tiempo para que se escucharan varios vocales con bases de minimal que no venían nada mal de vez en cuando, y cuando uno de esos vocales lo mezcló con el The Bells de Jeff Mills, el estadio estuvo a punto otra vez de derrumbarse.
Unos 15 minutos antes de que terminara Carl Craig, nos fuimos al estadio 1 a ver a Armin Van Buure. Antes, queremos mencionar el tema de los baños, que eran bastante numerosos y que nunca tuvimos que esperar nuestro turno. Lo malo es que las puertas de entrada a ellos estaban cerradas y sin iluminar, y si no te fijabas bien, era algo difícil encontrarlos (por lo menos los de fuera de los estadios).
Al entrar por uno de los muchos accesos al estadio 1, oímos por el micro a Brian Cross decir que el vuelo de Armin se había retrasado y que en vez de empezar a las 00:00 lo haría media hora más tarde. Decidimos entonces ir de nuevo al estadio 2 para ver a Sven Vath., aunque no podemos valorarle porque apenas estuvimos 15 minutos escuchándole.
Al volver al estadio 1 para ver si ya estaba Armin entramos por una de las escaleras que daba a la parte más de las gradas del fondo contrario al escenario, donde la vista era espectacular y teníamos todo el graderío para nosotros, huyendo así de las aglomeraciones, el calor y el ir y venir de gente
El sonido de este estadio era todavía mejor que el del estadio 2 y la iluminación impresionante. Había un soporte con luces enorme sujetado por unos cables como si fuera el dibujo de un remolino que hacían separarse una parte de las luces de otras y hacía que el soporte entero bajara y subiera. Excelente la puesta de escena y el trabajo de los light-djs, que creaban unas atmósferas espectaculares.
Armin comenzó muy vocal, con temas como el Mr. Brightside de The Killers y el Falling Angel de Dennis Sheperd. Poco a poco fue poniendo bases más contundentes y melodías épicas como el Spotlight de Jorn Van Deynhoven o su tema Stellar.
No sabemos si tendrá sus propios light-djs pero la sincronización música-luces-ambiente era perfecta. Eso es lo bueno del trance en recintos amplios y cubiertos, que se pueden crear escenarios y atmósferas únicas, cosa que a nuestro entender, no se consigue con ningún otro estilo más.
En la segunda mitad de su set pudimos escuchar temas como el Skyfire de Shogun, su tema con Ferry Corsten, Brute y su In & Out of Love, que hizo de nuevo vibrar los cimientos del estadio.
Para terminar, Armin felicitó por micro el año a todos los asistentes, pidió perdón por el retraso y empezó a caer una lluvia de confeti del techo acompañados de fuegos artificiales desde la cabina. Una vez más, excelente la puesta en escena.
Después de Armin empezó el live de Paul Ritch, comenzó muy fuerte con una buena base y los vocales del «What the Fuck», con lo que se metió al público en el bolsillo. La linea de su sesión fue totalmente ascendete, ya que comenzó con un techno bastante suave y terminó con un hard techno con syntes y samples que rozaban el acid. A esa hora parecía que la gente era lo que necesitaba, por si había alguien que fuera de infiltrado a ver las 3 horas que había durado el set de Van Buuren.
Y para terminar nuestro periplo por el Festival 2012 escuchamos al esperado James Holden, también en el estadio 1. Decimos esperado porque Madrid llevaba bastante tiempo sin poder deleitarse con este pedazo de artista.
Su comienzo fue muy progresivo, sin apenas bases y con muchas melodías sin golpe, cosa que a lo mejor a la gente no le terminó de convencer, pero pasados los 15 primeros minutos de su live, empezó lo serio. Empezó a combinar ese progressive y esas melodías con bases y toques minimal que hacían una mezcla perfecta. Cada poco tiempo cambiaba la notalodad de esas melodías y desembocaban en unas nuevas que daban paso a otra base más contundente e inesperada que la anterior. Si tuviéramos que ponerle una nota, le pondríamos un 14 sobre 10. Después de nuestro querido Armin, el mejor del Festival, sin duda.
Así transcurrió nuestra aventura en el Space of Sound Festival 2012. Esperamos que hayáis podido haceros una pequeña idea de lo que allí sucedió.
Un fuerte abrazo a tod@s.
Carlos Colmenero.
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