¿ESTA APPLE ABANDONANDO AL USUARIO PROFESIONAL?


Eso es lo que se preguntan muchos últimamente. Está claro que a los de Cupertino, los números les van como nunca y mejor que les irá después de la salida ayer del iPhone 5.
Pero no tienen que olvidar que en sus inicios, ya estuvieron en lo más alto (no tanto como ahora, claro está) y tras la marcha de Steve Jobs cayeron en los noventa, hasta el punto de estar al borde de la bancarrota, para ser rescatada de nuevo por este y su visión de negocio.
En los momentos más oscuros de la manzana, Apple no paraba de sacar dispositivos sin ton ni son, que aunque no eran malos, le faltaba detrás la maquinaria de marketing de jobs y lo único que conseguían era hacer más grande el agujero. Pero gracias a que su posición dentro del mercado profesional era buena y sus usuarios «reales» eran fieles, el barco podía ir aguantando.

¿Que situación tenemos actualmente? Una Apple que gana más dinero que nunca, pero no precisamente gracias a su hardware en equipos profesionales. Su mercado de consumo ha crecido tanto, que su foco principal de negocio es el ecosistema iOS (iDevices y contenido de consumo) Esto no sería un problema, si no fuera porque los esfuerzos volcados en iOS, parece que son quitados al sector profesional. Parece que Apple tiene desatendidos a esos usuarios que la salvaron de un hundimiento casi seguro años atrás.
Solo hay que ver que primero desapareció el fantástico software Shake, poco después Xserve, van a hacer 3 años desde la última versión que apareció de Logic y el movimiento «estrella» que iban a realizar con Final cut no parece tal. Eso por no hablar del buque insignia de Apple: el Mac Pro, que lleva sin actualizarse más de dos años (salvo alguna actualización menor, como ampliación de ram) y lo único que se sabes es un mensaje de Tim Cook, que dice que no se han olvidado de él (Menos mal…)
Por otro lado, el equipo que ha ido sustituyendo poco a poco al Mac pro, como es el iMac, está en una situación similar, no tan grave eso si, pero que para estar dentro del segmento de consumo, necesita renovaciones más frecuentes.
Si hablamos del Macbook pro, es el único que se salva, ya que recientemente se hizo una gran actualización, pero ¿A que precio? Un elevado coste y una posibilidad de manipulación nula por parte del usuario si quiere ampliarlo en un futuro. Una apuesta muy arriesgada, que no parece que vaya a atraer al profesional solo por sus esbeltas líneas y pantalla de quitar el hipo.

Va a hacer un año desde el fallecimiento de Steve Jobs, el cual dejo claro en Apple que «tenían que hacer las cosas a su manera y no como las hubiera hecho él» De momento le están haciendo caso, para lo bueno y para lo malo. Solo hay que ver el lanzamiento del nuevo iPod nano, cuyo diseño parece sacado de un bazar hindú (con todos mis respetos) y no de una mesa de diseñadores como la de Apple. Puede parecer una tontería, pero si han cometido este error con un producto que tenía que levantar unas ventas devoradas poco a poco por el iPhone, que no harán con la gama profesional…

En Apple se podría decir que ha habido tres usuarios predominantes a lo largo de su historia: primero los rebeldes, luego los profesionales y ahora los cool. Señores, tengamos cuidado, porque depender de unos clientes tan variables como estos últimos es muy peligroso. Hoy les gustas y mañana no. Por eso, no hay que dar la espalda al sector profesional, nunca sabes cuando te tendrá que volver a mantener a flote.

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