ASÍ FUE NOVENTEROS EN LA RIVIERA

Cronica-Noventeros

La noche del 28 de mayo, iba a ser un gran día en Madrid. En lo deportivo, se enfrentaban por segunda vez los dos principales equipos de la capital en la final Champions League y en lo musical, actuaba la que sin duda ha sido la mejor formación en lo que a recopilatorios dance de los 90 se refiere. El equipo formado por Toni Peret, José María Castells y Quique tejada, tocaban por primera vez en la capital juntos como Dream Team.

Por separado, a sus espaldas llevan millones de discos vendidos y han sido parte importante de los los mejores sellos independientes dance, como fueron las rivales Max Music y Blanco y Negro (esta segunda aún continúa) y Vale Music, que posteriormente creó el fenómeno Operación Triunfo, desviándose del dance, siendo absorbida por Universal. Fueron el referente en la escena de megamixes desde finales de los ochenta, hasta pasado el 2000, cuando comenzó el declive de este formato a favor de las sesiones. Como seguidor desde los 11 años de estos artistas, no podía perderme una actuación que no sabía si se volvería a repetir.

No sabía que me iba a encontrar, era una noche complicada, ya que la final de fútbol afectaría mucho a la asistencia de gente y el enfoque de esta fiesta era algo distinto, no era una remember al uso, ya que iba dedicado a los fans de estos artistas, los cuales son conocidos por los seguidores de los megamixes, djs veteranos y oyentes del programa de Toni «Its your Time».

Llegamos a la sala sobre la una de la madrugada, momento en el que lógicamente no había mucho público. Estaban calentando motores en cabina Sergio Jiménez y Juan Beat de Club 90. Un warm up, que sin duda no me gustaría nada hacer. Lógicamente es todo un orgullo hacer de telonero de semejantes titanes, pero es imposible no pisarles un tema, visto el recorrido que tienen por los 80 y 90. Labor realmente difícil y que supieron llevar al 100% con vinilo, manteniendo los bpms a raya, sin pasarse (ya sabemos como somos los djs, vamos subiendo y hay que ponernos freno…)

Sobre las dos y media hicieron aparición en cabina los más esperados de la fiesta, el Dream Team. Sergio Jiménez les dio paso cerrando sesión con Do you really want me back de Broken English (quizás bajo de pitch, desde mi punto de vista) que dio la entrada perfecta y Toni empezó a animar a la gente. Lo bueno iba a empezar, invitaron a todo el mundo a acercarse a la cabina, para no dejar «sensación de vacío» en la pista. Para entonces la sala había cogido bastante color. Antes de comenzar a hablar sobre la sesión, tengo que hacer un apunte: quien vaya a ver a estos djs, tiene que ir con la mente abierta, ya que van a tocar de todo y aquí no vale yo soy clubber o underground. Es una sesión dance sin etiquetas, donde suena de todo, pero siempre dentro de una linea comercial.

La actuación estaba muy basada en vídeo, sobre todo la primera parte, donde podías disfrutar de los videoclips a la vez que sonaban los temas (es la ventaja de que casi toda la música que salía por aquel entonces también tenía su formato para los canales de TV musicales) Comenzaron con una intro en vídeo que ya habíamos visto rodar por internet y cuyos acordes inician el recopilatorio que lanzaron hace meses. Tras esto, empezó sonar What is Love de Haddaway, que puso la pista del revés y aseguraba una noche épica. A diferencia de lo que pensaba, no iban a seguir un orden cronológico, de 80, 90 y 2000, más bien saltaban a diferentes épocas y estilos, sonando mucho eurobeat, algo spaghetti disco, house e incluso EBM sin olvidarnos del pizzicato, el italo dance y el dance belga, tan presente a finales de los 90 y principios de este siglo.

El público era muy variado y esto tenía sus inconvenientes. Estaban los seguidores del programa Its your Time y los megamixes, que se lo bailaban todo, ya que eran los que más conocían la música (podías identificarlos por camisetas de fan, ir cargados de cds o vinilos para firmar) Luego estaba el público más mayor, rondando los 50, que bailaban solo temas muy conocidos o muy antiguos. También podías encontrar los que fueron a la fiesta pensando que era una remember cualquiera y que solo bailaban los temas que más pegaron en Madrid y que se solían concentrar a finales de los 90 y con unos bpms, más subidos que el resto. Por no hablar, de los más jóvenes que fueron a La Riviera como si fuera un día cualquiera y estaban totalmente perdidos. Ya podéis imaginar que la respuesta en determinadas zonas de la pista era totalmente distinta a otras, en función de la música que sonaba o dependiendo de lo que dijeran por el micro.

La sesión, se podría definir de estribillos, como a mi me suele gustar decir. Sonaba el trozo conocido de una canción y a continuación otra y otra, algo que hacía que la gente no se viniera abajo. No podías parar de bailar, ya que era hit tras hit, sin casi partes instrumentales (en las cuales se notaba que la gente se venía un poco abajo…) pero para las cuales Quique las amenizaba con scratchs y secuencias de a capelas, que le daba el auténtico guiño megamix. Iba todo tan orquestado, que en alguna ocasión me llegó a parecer que estaba todo grabado, pero nada más lejos de la realidad, ya que se notaban las correcciones en los temas y algún desliz de secuencia al lazar vocales, que le daban ese toque «humano».

Se apoyaban mucho en hablar con el público, interactuar con ellos, paradas para cambiar el ritmo, llamar la atención sobre determinados vídeos… Todo ello coordinado desde varias controladoras conectadas a portátiles, cdjs y una Maschine, desde donde Quique Tejada lanzaba las secuencias megamixeras y acompañaba con scratchs.

Después de unas 3 horas, finalizaron con maquineta que fue una delicia, para los más duros del lugar 😀 Tras ellos se quedó a manos de la cabina Álvaro Runo de Dance Memories, que continuo con la estela de velocidad. Esto ya no había quien lo parara. Mientras tanto, pudimos hablar con los tres artistas en los camerinos y comprobar lo cercanos que son. Muy grandes, siendo una piña y transmitiendo buen rollo con la gran cantidad de fans que se agolpaban para firmar sus más clásicos vinilos, todo ello teniendo en cuenta que llevaban varias horas a sus espaldas y que al día siguiente tenían un vuelo a Ibiza, para actuar en su residencia semanal de Hard Rock Hotel.

¿No pudiste ir y te quedaste con ganas? No te preocupes, Toni Peret nos confesó que repetirán dentro de poco. Eso si, no podemos decir fecha, es secreto profesional 😉

 

Os dejamos con algunas fotos tomadas durante el evento. Quien sabe, quizás te veas en alguna 😀

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